Hay días en los que te paras a pensar los errores que has cometido y lo culpable que te sientes por ello.
Tu cabeza da mil y un vueltas a tus palabras, a tus acciones y todo lo causante de ello, hasta tal punto que te sientes culpable de todo lo que ocurrió.
Y es entonces cuando toda esa tristeza acumulada se trasmite en lágrimas que caen por tu mejilla , una detrás de otra intentando aliviar el dolor, ese que se te cala en cada palabra que dices, en cada mirada...
Pero cuando tu mente se queda libre de dolor por un instante, cuando levantas la vista y ves que los brazos que te abrazan, las manos que secan tus lágrimas de la mejilla, las palabras que con dulzura salen de  esos labios para intentar calmarte y la mirada pura que transmiten esos ojos todo ello viene de la persona mas importante de tu vida. Es entonces cuando en  ese instante en el que la tristeza parece desaparecer, esa persona, esa que te hace feliz es por la que te das cuenta de que merece la pena sonreír, esa persona por la que merece la pena vivir libre de culpas y lágrimas innecesarias, esa persona la cual sabes, estará siempre a tu lado secando tus lágrimas y sacándote sonrisas en ese instante en el cual todo parece estar bien.
Esa persona por la cual merece la pena sonreír. Por el.

Es él.

Si me pregunta ahora mismo que es imprescindible para mi diría su nombre sin pensármelo.

Puede que muchos no lo entiendan, como una simple persona te lo puede dar todo, como puede hacer que las mañanas en las que no eres capaz de mirar a la cara a nadie, lo que mas te apetezca sea llegar mirarlo a los ojos y besarlo, que sea el lo único que te apetezca ver cada mañana al abrir los ojos, que cada momento del día este marcado por esa persona, que es lo que quieres ver a tu lado el resto de tu vida, que no quieres otra cosa que no sean sus cálidos abrazos, que no quieres otros. 

No se a partir de que momento se hizo tan necesario para mi, no se como consigue hacerme reír a veces cuando creía que no se podía, pero lo que si se es que quiero que este conmigo el resto de mi vida, no quiero otro que no sea el.

Lost.

Siempre vas a estar ahí por mucho daño que me hicieras, tu siempre estarás ahí, en mis recuerdos, fotos y risas, no te voy a olvidar, por que aun te sigo queriendo.
Seras ese vago recuerdo, esa historia sin terminar, esa persona que siempre querré por mucho mal que haga, te recordare como debo hacerlo, queriéndome.
Siempre me apoyabas, seguía tus pasos, te escuchaba aunque nadie quisiera que lo hiciera, eres y seras mi amigo, siempre. Me duele no verte y el saber que quizás nunca mas lo are, me duele el saber que quizás yo para ti sea el ser mas insignificante del mundo, lo ultimo de lo que te acordarías antes de acostarte, alguien mas que ves pasar por la calle.
Recuerda que yo te quería, y después de todo, te quiero, y que a veces, puede que se me olvide que sigues ahí, no pido que me perdones por ello, no quiero que lo hagas, por que yo a ti no te perdone, por que al fin y al cabo tu te  olvidaste de mi primero y eso, por mucho que te siga queriendo, no lo voy a olvidar nunca.
No te voy a olvidar nunca.

Juro que por el la daría.

¿Sabes de esa presión en el pecho, esa sonrisa incansable, esas cosquillas que te suben por el estomago y te llegan hasta la garganta? ¿ Sabes de todo eso? Eso siento yo al verlo, siento que tengo a mi vida en mis manos, que al lado de el soy capaz de todo, que los problemas ya terminaron,que el reloj se para y el mundo se detiene, que por un momento nadie nos juzga, nos mira, que solo somos, el, yo y nuestras ganas de  besarnos y conocernos un poco mas a cada minuto que pasa.
Quiero aprenderme cada una de sus sonrisas, grabar en mi mente el sonido de su risa, no quiero verlo triste, no quiero lágrimas en sus ojos, no quiero que la tristeza le amargue un día a mi lado.
Si me preguntan que propósito tengo en la vida, no tengo miedo a responder, que con que el sea feliz, ya me daría por satisfecha, ya podría estar tranquila.
No quiero perder ni un minuto mas, solo quiero estar a su lado, hacerle reír cuando mas le haga falta y cuando menos se lo espere, sacarle de los nervios y no poder dormirme hasta que le pida perdón y le diga te quiero.
Le debo mucho, muchos dirán que es imposible, que no le puedes deber tanto a una sola persona, yo digo que quien es capaz de darme todo lo que necesito en ese instante en el que el mundo parece que se me cae encima, con un abrazo, no con palabras, no, con un simple abrazo, esa persona, esa que me lo da todo, con su simple presencia, a esa, yo, le daría mi vida. Juro que por el la daría. 

Ruleta rusa.

Esto es como jugar a la ruleta rusa; sufres, lloras, te lo piensas mil y un veces, no encuentras el valor suficiente para apretar el gatillo, hasta que lo aprietas y sientes como el dolor te atraviesa, como te mata poco a poco por dentro.
Tan repentino, doloroso y macabro como decir te quiero a alguien que no te quiere, lo piensas y piensas que consecuencias tendría, lo que te arriesgas a perder. Aun así te arriesgas, lo dices, gritas, y entonces aparece ese dolor que te atraviesa, te parte en dos y habré una herida en tu corazón, que tardaras en cerrar el doble de tiempo que tardaste en abrirla. Apretaste el gatillo.
Todo el mundo se arriesga, todo el mundo jugó alguna vez a la ruleta rusa del corazón, no es definitiva, pero si igual de dolorosa, bueno alguna vez no nos tocara la bala, todo el mundo encuentra ese apretar de gatillo vació de dolor.

Cierra los ojos, y dime ¿ Que ves?
 Yo te veo a ti, veo tu sonrisas, tus enfados conmigo, esa mirada que me enamoró.
Cada uno de los momentos que pasamos juntos y así en cada cerrar de ojos.
No me enfado contigo por no quererme, contigo no es con quien estoy enfadada, si no con mi corazón, ese que hizo que me enamorara de una de las personas mas maravillosas que conozco.
Pero a pesar de todo no te olvido, lucho por ti, no se si pensé así en otro momento, pero eres diferente, te quiero de forma diferente que a los demás. Sabes, a veces pienso que ya te olvidé, pero es cuando me siento a tu lado y nuestras manos se rozan, tu pelo roza mi mejilla y me rió, cuando me doy cuenta de que sigo igual o mas enamorada que antes.
Es raro, pero, no quiero dejar de sentir lo que siento por ti, es demasiado bonito como para perder lo, eres demasiado para mi, y ,sí, después de todo, quererte me hace feliz, seguiré queriéndote, como lo are siempre, por que tu siempre estarás en mi corazón.    
En el fondo pienso, no se si estaré presente en cada cerrar de tus ojos, pero si se que estoy presente al abrirlos y intentare estar presente el mayor tiempo posible.

En cada pasada de página.

 Y tienes miedo, lo único que haces es mirar a lo que ya deberías considerar como el pasado y lo olvidaras, sabes que tarde o temprano lo olvidaras, que simplemente se convertirá en un bago recuerdo repleto de momentos fugaces que te atormentaran antes de acostarte.

Pero eso es la vida, un camino en el cual arrastramos día a día momentos, segundos e imágenes y aunque duela, también personas. Esas personas que han estado en esos momentos esos momentos que llenan esas personas y que te llenan a ti.

Lo que mas nos duele creo, es que al final acabamos olvidando, y comprendemos que al final lo que nos duele no es dejarlo terminar, si no dejarlo olvidar, dejarlo como algo momentáneo, como una pagina mas entre cientas. Duele cada pasada de pagina, cada pasar de etapa, cada capitulo terminado.

Los libros que mas nos llenan, son los que mas nos hacen llorar, pero no solo lo hace el final, si no cada pasada de página, que poco a poco nos lleva mas cerca de el. Tenemos que continuar leyendo, la historia tiene que seguir avanzando y nosotros con ella, en cada una de las palabras, de cada una de las paginas, de cada capitulo del libro.